
Es tal la monumentalidad del templo del monasterio de Santa María la Real de Sobrado dos Monxes, que uno no puede más que quedarse absorto en la contemplación de sus naves, capillas y bóvedas. También destaca en el templo una maqueta de la Catedral de Santiago de Compostela creada con tal detalle que, dejando volar un poco la imaginación, uno puede transportarse sin gran dificultad a la Plaza del Obradoiro y los alrededores de la Seo Compostelana.
Pero como podéis observar hay algo en este lugar que eclipsa a todo lo demás, la luz, esa luz que impregna todo de un encanto inenarrable, esa luz que reflejada en cada rincón nos impregna de su magia casi mística, esa luz que hace de este lugar un destino al cual regresar por el mero hecho del regocijo visual.
"¿Cuanta energía encierra un rayo de luz?"
K-Pax