Amigos de la "blogosfera"

martes, 29 de septiembre de 2009

ÚNICOS ENTRE UN MILLÓN



Era un día extremadamente ventoso en la Ille de la Cite lo que nos empujó a penetrar con presteza en el interior de la Catedral de Notre Dame, magnífico resultado de la competencia de un obispo ostentoso con el abad de San Denis por tener la catedral más grande de la cristiandad, pero lo que encontramos al adentrarnos en sus naves fue todo lo contrario de lo que uno espera, un ambiente místico de respetuoso silencio, al contrario, cientos de personas se aglomeraban en cada uno de los rincones del templo parloteando alegremente en cada una de las lenguas del planeta tierra mientras un joven sacerdote oficiaba misa frente al coro en el centro de la nave.
Pero allí estaban ellos, como ajenos a lo que ocurría a su alrededor encendiendo una velita delante de un cristo que parecía prestarles toda su atención mientras pensaba: "Menos mal que alguien se acuerda de mi".

"Dios mio, Dios mio ¿Por que me has abandonado?"

jueves, 17 de septiembre de 2009

RIESGO EN ESTADO PURO



Parece que fue ayer cuando comenzaron las fiestas de Segorbe y así de sopetón descubro que hace ya tres semanas que no publico nada en este humilde blog un tanto abandonado, debe ser una paradoja físico-temporal, festivo-temporal o algo así. El caso es que estoy de nuevo aquí pidiendo disculpas a los habituales por no haberlos visitado en tanto tiempo y publicando unas fotos de la "Entrada de Toros y Caballos" de Segorbe para que podáis vislumbrar un ápice de la dimensión de esta fiesta.

"El ciclópeo grito abre paso a su cabalgadura entre el infinito bosque humano"



Esta segunda fotografía aparece en una magnifica entrada en el blog "Rosa de los vientos" de mi querido amigo Pablo donde describe en un magnífico texto de Luis ("Un soñador por las cumbres") la idiosincrasia de la fiesta segorbina, pero como la fotografía no puede apreciarse en toda su magnitud por problemas informáticos me tomo la licencia de publicarla en una dimensión mayor por aquello del detalle (y por que me gusta ¡que recórcholis! jajaja).