
Es la Universidad salamantina la que más renombre ha dado a esta increible ciudad ya desde el siglo XIII cuando Alfonso IX le otorgó el diploma de Escuelas. Fué el Papa Alejandro IV quien le concedión el título de Estudio General, equiparándola de este modo a las Universidades de París, Bolonia y Oxford. Aunque lo más destacado de la arquitectura de la Universidad helmántica sea sin lugar a dudas su fachada plateresca, en esta imagen os presento la arquería gótica que da acceso al claustro donde se albergan las aulas y la biblioteca.
Las Universidades deben estar ubicadas en ciudades "de buen aire e de fermosas salidas porque los maestros que muestren los saberes e los escolares que los aprendan vivan sanos e puedan folgar e rescebir placer a la tarde, cuando se levantaren cansados del estudio".
Alfonso X "El Sabio"